EMBLEMA XIV. De Secretis Natura.

He aquí el dragón que se muerde la cola

EPIGRAMA XIV

La cruda hambre enseñó a los pulpos a comerse sus propias patas, y a los hombres a nutrirse de carne humana. Mientras el dragón se muerde la cola con el diente y la mete en el vientre, se convierte a si mismo en gran parte de su propio alimento. Aquel debería ser domado mediante hierro, hambre, cárcel, mientras se devore y se vomite, se mate y se vuelva a parir