EMBLEMA XVIII. De Secretis Natura.
El fuego gusta de arder, no de aurificar, como hace el oro
EPIGRAMA XVII
Si algo es principio activo de la Naturaleza, pone sus fuerzas en movimiento y desea multiplicarlas. Así, el fuego hace todas las cosas ígneas, y no hay nada que dé una obra noble sin ayuda. El oro no quema por si mismo, ni el fuego produce oro. Todas las cosas conocen dónde está su semilla