DISCURSO XXV. De Secretis Natura.

El dragón no muere si no es muerto con la ayuda del hermano y la hermana, que son el sol y la luna

EPIGRAMA XXV

No es una obra pequeña del arte el dar muerte al dragón de modo que no vuelva a alzarse vivo en el suelo. El hermano y la hermana le golpean al unísono con una maza en la cabeza, pues ninguna otra cosa le da muerte. Febo es el hermano, la hermana es Cintia; Pitón murió a manos de él, Orión de ella