EMBLEMA XXXI. De Secretis Natura.

Un rey nadando en el mar grita en voz alta: Quien me saque obtendrá un gran premio

EPIGRAMA XXXI

Un rey nada en el vasto mar, y agobiado por el peso de la corona en su cabeza grita en voz alta: ¿Por qué no me ayudáis? ¿Porqué no acudís todos, siendo así que puedo enriquecer a quien me saque del agua? Devolvedme a mi reino si sabéis, y no os oprimirá la pobreza ni ninguna calamidad del cuerpo